La Dirección Nacional de Control de Drogas ocupó cerca de tres kilos de cocaína antes de ser enviados al exterior a través del servicio postal, frustrando de ese modo la intención de los remitentes de que el narcótico llegara a su destino, en especial a Valencia, España, donde reside una de las personas que recibiría la sustancia prohibida.
Por un lado fue ocupado un paquete tenía en su interior cinco fundas llenas de carpetas negras y estas con sus respectivos cintillos llenos de un polvo blanco, con peso superior a los dos kilogramos, mientras el otro estaba contenido en un sobre grande con una tarjeta navideña, también rellena de cocaína.
El primero envío sería realizado por una firma de correos privada y el segundo por el Instituto Postal Dominicano.
El vocero de la DNCD, Roberto Lebrón, dijo que los propios ejecutivos de la firma privada alertaron a la agencia sobre la sospecha de que en las carpetas que serían enviadas al exterior habían sustancias extrañas, lo que determinaron los agentes inmediatamente acudieron al requerimiento de la compañía, cuyo nombre se omite a requerimiento de los responsables de la misma.
“Se procedió a realizar un chequeo al equipaje, como había solicitado la empresa, logrando ocupar cinco bolas de color amarillo conteniendo 15 carpetas cada una que en su interior tenían un polvo blanco con un peso superior a los dos kilogramos”, dijo Lebrón en un comunicado de prensa.
Ninguna persona fue detenida y tampoco se ofrece detalles sobre el remitente ni el destinatario de la droga.
Sin embargo, sobre el INPOSDOM declaró que el envío era realizado por Jorge Jiménez Encarnación, supuestamente domiciliado en la Avenida Rómulo Betancourt 1804, en la capital, mientras el recipiente sería una mujer llamada Laura Rossel, residente en la Avenida Buryassot 27, Apartamento 2, en la ciudad española de Valencia.
El descubrimiento de la cocaína lo hizo el personal de la DNCD adscrito a la mencionada institución de servicio, la que mantiene un amplio programa de colaboración con la agencia antidrogas ante las constantes amenazas de las redes de narcotráfico internacional de enviar estupefacientes empleando sus valijas, comentó el vocero del presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo.
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