Por Marlenys Ferreras:
La imprudencia de conductores es una de las principales causas de accidentes de tránsito y por ende, de muertes.
Las estadísticas muestran que el 80% de los casos son por descuido.
Conducir bajo los efectos del alcohol, competencias entre vehículos, irrespetar las señales y la Ley de Trónsito es algo común para algunos, que en las vías ponen en peligro sus vidas y las de los demás.
Claudio Pérez, un joven de 23 años, perdió a su padre, luego de que fuera atropellado por una camioneta, cuyo conductor estaba en estado de embriagués.
"Las calles están llenas de gente que maneja sin ningún cuidado, yo perdí a mi padre por culpa de la irresponsabilidad de un hombre, y así mismo pasa en muchas familias, que pierden a sus miembros por la falta de comedimiento de algunos", dijo.
Consumir bebidas alcohólicas antes o mientras se guía, son actos comunes en la población, que no acaba de entender las terribles consecuencias de mezclar alcohol y gasolina.
Un hecho que vistió de dolor a la comunidad de Villa Mella, fue el accidente en el que fallecieron siete niños y ocho resultaron heridos. El chofer del minibús en el que viajaban estaba borracho, perdió el control y chocó contra un poste de luz.
Los vehículos pesados a alta velocidad en avenidas de mucha actividad vehicular son el pan de cada día, lo que incrementa inseguridad. No obstante, no son los únicos que circulan de forma temeraria. También hay quienes escogen las calles para hacer carreras, tal es el caso de grupos de jóvenes que acostumbran a practicar esa mortal actividad.
Jonathan Lora, de 27 años, que disfruta al hacer competencias en su automóvil con otros amigos, cuenta que está consciente de que está mal lo que hace, pero se divierte con ello.
"Sé que es peligroso, pero cuando se me sube la adrenalina no pienso en nada de eso, yo no lo hago para hacerme daño y menos para hacérselo a otro, es solo por divertirme".
Al igual que Jonathan, decenas de jóvenes y adolescentes salen a las avenidas a usarlas como pistas de carreras sin tomar en cuenta las fatales consecuencias que ese juego puede tener.
Otros que no respetan son los choferes del transporte público, que cometen miles de imprevisiones diariamente.
Según el coordinador de La Escuela Nacional de Educación Vial, Mateo Terrero, la cantidad de fallecimientos por accidentes de tránsito, sobrepasa la cifra de tres mil personas cada ano.
“Es bien sabido por nosotros que muchos de los accidentes de tránsito ocurren por las imprudencias que se cometen a diario, por lo que se precisa hacer conciencia sobre el problema y acceder a este interesante programa de educación y seguridad vial”, expresa.
Según una investigación realizada bajo acuerdos de cooperación entre las universidades Autónoma de Santo Domingo (UASD) y Bordeaux Segalen de Burdeos Francia y el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) en el 2010, El 70% de los accidentes de tránsito en República Dominicana corresponde a personas entre 15-49, y con mayor frecuencia son conductores de motocicletas.
A pesar de los esfuerzos que hacen las autoridades para llamar la atención de la ciudadanía y crear conciencia sobre esa situación, parece que no es tomada con el discernimiento necesario.
Cortesia de www.clickdemipais.com
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